Apariencias - Ruby Corrujedo

Voy a comenzar haciéndote una pregunta ¿Eres feliz, vives feliz?

Lo más seguro es que me vas a contestar que sí y con una gran sonrisa en tu rostro.

¿Pero realmente eres feliz, o aparentas serlo?

A lo largo de nuestra vida nos encontramos envueltos en situaciones que nos marcan, situaciones que nos lastiman y duelen, pero aun así mostramos una sonrisa a los demás.

Hace tiempo conocí a una muchacha que siempre estaba feliz, pero nadie se imaginaba todo lo que ella había pasado, y nadie se imaginaba las heridas que había en su corazón, porque ella siempre mostraba ser feliz y fuerte.

Tal vez y te hayas identificado con ella, a lo mejor y así te has sentido, y te comprendo yo llegue a sentirme también así, vacía, sin nada en mi corazón, me sentía herida y lastimada, pero conocí a alguien, a MI MEJOR AMIGO, el conoce tu situación y le duele lo que a ti te duele, desde que lo conocí me di cuenta que nadie podrá amarme de la forma en la que él me ama, su nombre es JESUS, y solo él puede quitar todo el dolor que hay en tu corazón, y te puede dar la felicidad verdadera. La gente te hiere y te lastima, pero Dios permanece siempre fiel, y pone un curita en la herida que los demás te causaron. 

ANIMO Y ADELANTE.
Dios quiere encaminar a bien todo el mal que te ha sucedido solo si tú se lo permites.
DIOS TE AMA 

(Si te da flojera leer, échale un vistazo al siguiente video);

Un sólo cuerpo... - Candy Araujo

Un día nos encontrábamos de paseo mis amigos y yo, y mientras uno de mis amigo conducía por las hermosas calles de la ciudad, de pronto freno repentinamente y mis manos (ambas) se pusieron frente a mi, oponiendo resistencia para que mi rostro no se estampara con el parabrisas, (aunque sinceramente no fue una frenada muy fuerte), pude ver la pronta reacción de mi cerebro dando la orden a mis brazos y manos para que me salvaran la vida porque estaba en un evidente peligro.

 Hoy meditando sobre eso y otras pequeñas situaciones, recordé la tan conocida palabra de Dios que nos enseña que nosotros somos un solo cuerpo; el cuerpo de Cristo (1ra Corintios 12- Efesios 4) y meditando en ello me puse a analizar (que si mal no recuerdo) mis manos nunca se han golpeado entre si, tampoco mi pie izquierdo a pisado al derecho intencionalmente (ni viceversa), ninguno de mis ojos a volteado a mirar al otro con coraje, envidia, celos, odio ni mucho menos, cada parte de mi cuerpo sabe su función y trabaja bien en ello, sin entorpecer la labor de las demás... 

Entonces digo yo, no entorpezcamos el trabajo o la función de los demás, no mires feo a nadie sino que permanezca el amor fraternal entre nosotros, no odiemos ni ofendamos a nuestro hermano (a), antes bien, si los vemos en peligro (como mi cerebro y manos vieron a mi cara), SALVEMOSLES LA VIDA y ayudémonos unos a otros a permanecer firmes e integros como un cuerpo sano y funcional.

Pero sobre todo, he notado que cuando quiero adorar y glorificar a Dios, mi cuerpo entero quiere participar, mis manos se levantan, mis ojos derraman lagrimas, mis labios elevan canto y dulces palabras que fluyen de mi corazón, mi mente solo piensa en exaltar a Dios, mis pies danzan, mis rodillas se doblan y todo en mi quiere rendirse a Dios...

  "Cuando todos vieron descender el fuego y la presencia de Dios... Se arrodillaron y se inclinaron hasta tocar el suelo con la frente; y adoraron a Dios"... (2da. Crónicas 7.3)

Creer, es dar pasos de FE

Para demostrar que realmente creo en lo que Dios va hacer a veces necesito dar pasos de fe, esos pasos de fe que me llevaran a alcanzar la respuesta que necesito.
 
Por ejemplo: Noé dio pasos de fe al comenzar a construir el arca, Moisés dio pasos de fe al levantar su vara para que el mar se abriera en dos, Josué dio pasos de fe al marchar durante siete días alrededor de Jericó para derribar sus murallas, el apóstol Pedro dio pasos de fe al caminar sobre el agua. En especial cada uno de estos cuatro personajes recibieron de Dios una orden para ver grandes resultados, pero dependió de cada uno de ellos el hecho de dar o no los pasos de fe que se necesitaban.
Noé recibió un mandato de Dios (Génesis 6:9-22), a pesar de todo pronóstico o de la posible burla de la gente, dio pasos de fe al comenzar a construir un arca gigante y obedecer cada instrucción de Dios.
Moisés recibió un mandato de Dios para salvar al pueblo (Éxodo 14:15-31), contra todo pronóstico también obedeció sin preguntar nada y el mar se abrió en dos y el pueblo pudo salvarse.
Josué estaba frente a una ciudad impenetrable como Jericó con sus muros que la protegían (Josué 6:1-21), sin embargo Dios le dio las instrucciones que tendría que llevar a cabo para ver los resultados que querían, Josué no pregunto del porque, simplemente obedeció y Dios derribo esas murallas humanamente impenetrables.
Pedro vio como Jesús caminaba sobre el agua, quiso también hacer lo mismo (Mateo 14:22-33), Jesús mando a que viniera hacia él, Pedro comenzó por fe a dar pasos sobre el agua y aunque luego tuvo miedo y se hundió, pudo dar testimonio que camino (aunque sea poco) sobre el agua.
Yo no sé cuales son las instrucciones que Dios te ha dado, pero si quieres ver excelentes resultados es necesario que comiences a dar los pasos de fe que se necesiten. No se trata de entender a totalidad lo que Dios te esta diciendo, se trata de obedecer sus instrucciones por muy ilógicas que parezcan, pues al obedecer estarás dando pasos de fe, esos pasos que te llevaran a ver los mejores resultados que tus ojos pueden esperar a ver.
¡Vamos! Es hora de dar pasos de fe, es hora de creerle a Dios, no tiene porque dudar, no tienes porque tener temor, cuando Dios te da ciertas instrucciones solo espera de ti que puedas comenzar a dar esos pasos de fe que te llevaran a ver sus maravillas.
Si realmente crees y confías en lo que Dios hará en tu vida, entonces es necesario comenzar a dar los pasos de fe correspondientes a tu situación.

¡Comienza hoy a dar esos pasos de fe para ver tu respuesta perfecta! 
“Moisés confió en Dios y, por eso no le tuvo miedo al rey ni se rindió nunca. Salió de Egipto, y actuó como si estuviera viendo a Dios, que es invisible.”
Hebreos 11:27 TLA

@EnriqueMonterroza.